La reserva de Cabo Blanco está ubicada en el extremo sur de la Península de Nicoya, en la provincia de Puntarenas. Tiene una extensión aproximada de 1.270 hectáreas en el área terrestre, y unas 1.700 hectáreas que corresponden al área marina, contando también la Isla de Cabo Blanco. Esta reserva tiene básicamente dos tipos de bosque que son el bosque primario, y el bosque regenerado o secundario.
La reserva tiene también una fauna variada, donde se pueden apreciar venados, pizotes, ardillas, guatuzas, monos congo, colorado y carablanca, puercoespines, tepescuintes, martillas, coyotes, armadillos, tigrillos y muchos más. Y dentro de las aves terrestres está la urraca copetona, la viuda roja, el toledo, la garcilla bueyera, la garcilla verde, el quebrantahuesos, el perico aliamarillo, la chachalaca, el zopilote cabercirrojo y el martín pescador collajero.
Dentro de la fauna marina podemos encontrar grandes variedades de peces, moluscos, cangrejos, langostas, quitones, camarones, burgados, almejas, cambutes, etc. También hay muchas aves marinas como los pelícanos pardos, las gaviotas reidoras, los piqueros morenos, las tijeretas de mar y las golondrinas de mar. Esta reserva cuenta también con una importante vegetación, y entre los árboles que se pueden encontrar en la reserva hay unas 140 especies, donde se destacan el espavel, el ojoche, el sonzapote, el guácimo colorado, el madroño, el jobo, el indio desnudo, el chaperno, el pochote, el guarumo, entre otros.
La reserva tiene a su disposición los servicios de agua potable y letrinas, en la administración y en la estación San Miguel. La población que se encuentra más cercana a la reserva es Cabuya que está a unos 2,5 Km de la administración. Ahí podrán encontrar restaurantes, supermercados, servicios de internet y hoteles para alojarse. También podemos ir a Cóbano, donde hay correo postal, el Banco Nacional de Costa Rica, farmacias, almacenes y ferreterías, entre otras cosas.