Debido a los fuertes aguaceros provocados por la tormenta tropical Tomas, se destruyeron el 25% de las carreteras asfaltadas de este país. Unos 1.175 kilómetros fueron afectados por los grandes derrumbes, puentes caídos o tramos de carreteras que desaparecieron a raíz de los hundimientos o deslizamientos de tierras.
Esta cifra fue confirmada por Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas y Transportes. Por su parte el director de Obras Públicas, Alejandro Molina, comentó que los daños más graves están en la carretera Interamericana sur (Cartago-Paso Canoas), Costanera sur (Puntarenas-Ciudad Cortés), además en la península de Nicoya (playa Naranjo, Paquera, Sámara y Nosara).
El MOPT ha pedido unos ¢7.000 millones más de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo que están en poder de la Comisión Nacional de Emergencias, para poder hacer frente a todas las reparaciones necesarias con el objetivo de restituir el paso en las principales vías de comercio y reparar los puentes colapsados.
El Conavi ha coordinado el trabajo de 440 cuadrillas de limpieza y la habilitación de las carreteras, con una inversión diaria de ¢100 millones en maquinarias. Aunque aún no hay una cifra exacta de las pérdidas, el MOPT estima que toda la reconstrucción de las zonas afectadas demandará “cientos de millones de dólares”.
El objetivo principal es rehabilitar lo antes posible la totalidad de los caminos afectados, ya que la reconstrucción total tardará varias semanas o incluso meses, teniendo en cuenta también que el gobierno necesitará tomar dinero del presupuesto destinado para el año próximo.
Via | Estudio1Panama
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