El Refugio de Vida Silvestre Curú es uno de los más bellos y con mayor variedad de vida silvestre del país. Se encuentra ubicado en la península de Nicoya y durante su visita por el refugio van a poder observar una gran cantidad de especies de fauna y flora.

En este lugar habitan unas 232 especies de aves, 87 de reptiles, 78 de mamíferos, 25 de anfibios y unas 500 especies de plantas. Entre las aves que más abundan aquí se destacan el zopilote negro, la garcilla bueyera, el tinamú chico, el guaco, la tortolita azulada, el gavilán aludo, el perico frenti anaranjado, el andarríos maculado, el trogón cabecinegro, la paloma coliblanca, la paloma piquirroja, la tortolita comlin, la urraca copetona y la golondrina tijereta, entre otras.

Entre los mamíferos se pueden destacar el venado, el manigordo, la comadreja, el mapachín, el tepezcuintle, el tigrillo, el pizote, el zorro pelón, el saíno, la guatusa, el tolomuco, el caucel, el ostoche, la martilla, el armadillo, el coyote y los monos congo y cara blanca. Además de estos animales se destacan por su abundancia los murciélagos.

Además de la posibilidad de observar todas estas especies de animales se puede también visitar la Playa Curú y la Bella Quesera. También se pueden realizar otras actividades como el canopy, kayaks, paseos en botes o en caballos y caminatas por los diferentes senderos que tiene el refugio, por lo que sin dudas es un sitio muy interesante para visitar.