La mañana del viernes fue un deleite para los más pequeños, ya desde la mitad de la mañana; y hasta pasado el mediodía el circo, el teatro y un sinnúmero de payasadas sacaron risas, gritos e reflexiones en los infantes turrialbeños. Primero fue el Araknido Cirkus, luego el Génesis Teatro Ensamble con su obra El ogrito y, para cerrar, el circo Fantazztico con su espectáculo Payasadas sorprendentes.
El Araknido Cirkus presentó un espectáculo al estilo clown llamado Zapping, en tan solo 50 minutos, malabares con diabolos, bolas y un monociclo se mezclaron con chistes y origamis, como muestra del variopinto espectáculo, presentado en la tarima del bulevar, a las 10 a. m. Luego de montarse y hacer un pequeño recorrido en el monociclo, Gaetano cerró su participación recibiendo un baño de aplausos, en medio de un soleado y caluroso Turrialba.
El montaje cuenta la historia de un particular niño (un ogrito) el cual debuta en la escuela. Él tiene una extraña hambre de comer carne (humana o animal) lo que le trae muchas complicaciones en su recién iniciado ciclo escolar. En silencio, el público escolar -mayoritariamente presente- siguió con atención cada diálogo del montaje. Sin duda, la obra captó el interés de la audiencia que abarrotó la Casa de la Cultura.
Luego de que el jueves el Circo Fantazztico impresionara con sus malabares y piruetas, la misma compañía presentó ayer un show más enfocado en hacer reír. Lo hizo en la estación de autobuses, entre niños y adultos. Unos 13 payasos malabaristas protagonizaron ese espectáculo.