La mitad de los costarricenses viven en cantones con niveles de seguridad bajos y esa cifra se duplicó desde el 2005, cuando apenas el 28 por ciento de las personas se hallaba en esa condición. El deterioro en las condiciones de seguridad del país se evidencia en el Atlas de desarrollo humano cantonal de Costa Rica.
El índice de seguridad ciudadana cantonal (ISCc) toma en cuenta las tasas de homicidio doloso, robo, hurto y violencia de cada sitio. A partir de ahí se elaboró un ranking y se clasificaron los cantones para determinar si tenían una seguridad ciudadana alta, media alta, media baja o baja. Los tres cantones con el mejor índice fueron Mora, León Cortés y Poás.
Las peores calificaciones correspondieron a Puntarenas, Garabito y Aguirre. Curiosamente, ninguno de los cantones con un índice de desarrollo humano alto clasificó a la mayor categoría de seguridad. De los 81 cantones, únicamente siete alcanzaron ese nivel y todos están ubicados en zonas rurales.
Además, varios cantones con un alto índice de desarrollo humano se identificaron como poco seguros, y otros 60 cantones registraron condiciones de seguridad media bajas y bajas. Paraíso, por ejemplo, aumentó 34 posiciones y Jiménez tuvo una mejora de 31 lugares. Mientras tanto, Puntarenas descendió 41 puestos y Esparza cayó 38 posiciones.
Via | Toda Noticias
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